Durante el World News Media Congress 2025, celebrado este año en Cracovia, TEMS (Trusted European Media Data Space) presentó una propuesta concreta para enfrentar uno de los desafíos estructurales del periodismo en Europa: cómo la colaboración basada en datos confiables puede aportar sostenibilidad, competitividad y resiliencia a los medios de comunicación.
Lejos de centrarse en modas pasajeras, la sesión abrió con una reflexión sobre por qué los datos siguen siendo un recurso infrautilizado en muchas redacciones. Aunque la digitalización ha transformado los formatos y flujos de trabajo, aún queda mucho por hacer para aprovechar el valor del contenido, los metadatos, la información sobre audiencias y la personalización de forma coordinada y escalable. Uno de los principales obstáculos: la confianza.
Como señaló el moderador Christophe Israël, “los datos se mueven a la velocidad de la confianza”, una idea que marcó el tono del encuentro.
Durante la sesión se presentaron cuatro ensayos actualmente en marcha dentro del proyecto TEMS, seleccionados por su especial relevancia para el ecosistema de medios informativos.
El primero, liderado por AFP, tiene como objetivo crear una plataforma de intercambio B2B para contenidos de verificación. Esta herramienta busca mejorar la visibilidad de los fact-checkers, facilitar la reutilización transfronteriza y explorar nuevos modelos de ingresos en un sector que, pese a su creciente importancia, sigue muy fragmentado. La iniciativa está integrada con el Observatorio Europeo de Medios Digitales (EDMO) y contempla también servicios basados en datos para sistemas de inteligencia artificial.
A continuación, Christiane Düsterfeld, de la agencia alemana dpa, presentó el proyecto DRIVE (Digital Revenue Initiative). Esta iniciativa reúne a 30 editoras regionales de Alemania, Austria y Suiza que comparten sus datos de uso a través de un sistema común, con herramientas analíticas estandarizadas. El objetivo es entender mejor los hábitos de los usuarios y aumentar las suscripciones digitales. Con más de 90 millones de registros procesados al día, DRIVE ya ha sido reconocido a nivel internacional.
“Intercambiamos no solo datos, sino también conocimiento”, afirmó Düsterfeld, destacando el valor del aprendizaje compartido entre redacciones.
El tercer ensayo, liderado por el grupo español Henneo, se centra en una nueva forma de hacer publicidad digital respetando la privacidad. Ante el fin de las cookies de terceros, el proyecto propone un sistema basado en entornos “clean room” y modelos predictivos impulsados por inteligencia artificial para segmentar audiencias sin vulnerar la normativa GDPR.
“Competimos contra gigantes, y compartir es nuestra única vía para escalar”, explicó Ignacio Gómez, representante de Henneo.
El último de los ensayos se enfoca en la colaboración en la cadena de producción audiovisual y la gestión de derechos digitales. Su objetivo es mejorar la interoperabilidad y el uso de metadatos para facilitar la reutilización de contenidos, reforzar la trazabilidad y garantizar una remuneración justa.
El mensaje fue unánime: estos proyectos no son experimentos aislados, sino modelos en desarrollo real que buscan escalarse. Y sobre todo, representan un puente entre iniciativas locales y una futura infraestructura común para los medios europeos.
Cerrando la sesión, Christiane Düsterfeld resumió con claridad la aspiración central de TEMS:
“Un espacio de datos compartido para los medios puede eliminar barreras, facilitar el intercambio y promover la innovación. Ofrece un punto de conexión común —y ahí es donde empieza el verdadero valor.”
Para quienes asistieron a la sesión en Cracovia en busca de soluciones viables, TEMS no solo ofreció tecnología, sino una dirección clara: más colaboración, más confianza y una inteligencia compartida al servicio del periodismo europeo.